Casi todos necesitamos aprender cuáles son los caminos para lograr el éxito. Solo unos pocos poseen ese conocimiento de manera innata, y Francisco Montero es un gran ejemplo.
Si “la disciplina es el puente entre las metas y los logros” (Jim Rohn), o si para lograr el éxito “no tenemos que ser más inteligentes que el resto; tenemos que ser más disciplinados que el resto” (Warren Buffet), con solo 14 años Francisco puso en su vida los cimentos de ese éxito: decidió abandonar el círculo de confort de la adolescencia para nutrirse de disciplina en la academia militar, y como militar fue aprendiendo y creciendo durante 15 años. Ahora, la capacidad de sacar fruto a reuniones hasta altas horas de la madrugada, o de estar en un mayor número de frentes de negocio de los que una sola persona puede gestionar, son para él cosas tan naturales como respirar. Lo de focalizarse solo en la solución cuando surge algún problema y ver siempre un reto a superar donde otros ven obstáculos, son ya secuencias de su código de ADN. Y lo mejor de todo es que camufla ese tesón, capacidad y disciplina, bajo la piel de una natural cercanía que invita a compartir con agrado su camino hacia el éxito.
“Después de tantos años decidí dejar el ejército sintiendo las necesidades de reinvención, proyección y crecimiento que me ardían por dentro, guiado por una fuerte visión de negocio en el mundo globalizado y tecnológico que se estaba configurando”, y así, junto a otro socio, en 2003, Francisco adquierió los derechos del libro “Confidential Internet Intelligence Manuscript” para comercializarlo en español, vendiendo en la primera noche más de 300 copias en pdf. “Creamos uno de los primeros boletines electrónicos de marketing y llegamos a tener más de 50.000 suscriptores en menos de un año”. Y aún les daría tiempo en ese año de escribir el primer libro en español de posicionamiento web en Internet. Son punteros y están en la cumbre. Su férrea disciplina orientada al éxito le va ensanchando el camino.
También en 2003 crea Avantys Corporation, una empresa de soluciones integrales para negocios por Internet, y Avantys Hosting, específicamente para alojamientos web. Al año siguiente desarrollan tupymeonline.com, un producto innovador mediante el cual, en solo 72 horas, el cliente tenía un dominio, cuenta de correo y página web. Logran hacer en España más de 800 webs solo en el año 2004.
De 2003 a 2011 van consolidando el crecimiento de Avantys como empresa de hosting y desarrollo, con clientes que se van subiendo a su barco del éxito, bien de modo directo o bien a través de agencias de publicidad y comunicación. El equipo de Avantys ha estado involucrado en proyectos de grandes multinacionales como Campofrío, Navidul, bwin, Repsol, Cepsa, BBVA, Burguer King, Subway, KPMG, Vodafone, Orange, Supersol, La Sirena… y así hasta llegar a más de 290 marcas importantes en España.
A principios de 2012 se fue a Chile, durante casi 3 años, para crear y desarrollar las delegaciones internacionales del grupo Avantys. Ya de nuevo en España, y con Rafael Enríquez (CINO de InnovaMinex), crearon un proyecto para vender servicios online de reseñas, artículos y publicaciones escritas de todo tipo. Lograron generar más de 12.000 artículos al mes, contando con más de 500 blogs propios en los que se hablaba de todo el abanico de temáticas diferentes, y llegando a más de 1.500.000 de visitas diarias.
En 2016 emprendió la creación de un grupo de empresas relacionadas con la criptoeconomía, cuyo objeto es realizar inversiones en criptomonedas y ofrecer servicios de consultoría y asesoría en ese campo. Asimismo, creó uno de los primeros softwares que compra y vende bitcoins en el mercado automáticamente. Y creciendo en actividad y en conocimiento dentro de este sector, fue en 2017 cuando participó en la gestación de uno de los proyectos más atractivos dentro de la actual criptoeconomía: InnovaMinex. “Es un proyecto que puede convertirse en una referencia importante dentro del sector minero. Tenemos minas, refinería, e-commerce y ATM’s; contamos con un atrayente modelo de negocio, sólido y disruptivo; y lo está haciendo realidad un gran equipo de profesionales de diversas disciplinas dando lo mejor de sí mismos”.
Francisco nos apunta que “InnovaMinex es una empresa de blockchain, y eso implica dos cosas: transparencia y seguridad. Por tanto, todo el dinero que entre en el proyecto tiene que ser auditado y aprobado por una empresa externa. Para demostrar que hacemos las cosas bien necesitamos ser transparentes constantemente, que todos puedan saber qué hacemos y cómo lo hacemos”.
No está de acuerdo con los tiburones de las finanzas. “El mundo tiende a una economía colaborativa donde todas las personas aportan. Por tanto, quiero aplicar a InnovaMinex la misma ética de los negocios que aplico a mi vida: he encontrado en el proyecto InnovaMinex la posibilidad de que, a través de la descentralización de nuestra tecnología, consigamos poner en el centro las relaciones humanas. ¡Esas sí que son un blockchain seguro, transparente y lleno de futuro!”.